El alumbrado público sirve para hacer seguras y practicables las distintas infraestructuras de una ciudad o pueblo. Las paradas de pasajeros son lugares de paso, de espera, puntos de referencia en el recorrido de un medio de transporte, funciones que requieren todas una buena calidad de iluminación. Eficientes, fiables, económicas y sostenibles, las soluciones solares responden a esta necesidad recurrente de los municipios.
La iluminación solar es una alternativa fiable al alumbrado público tradicional. Independiente de la red eléctrica, funciona con una energía ilimitada y garantiza un servicio continuo todo el año.
La iluminación solar es una alternativa económica. Al funcionar gracias a la transformación de la radiación luminosa en energía, la factura de electricidad del alumbrado de las paradas de viajeros se reduce a cero. La instalación de las farolas solares es muy rápida y no requiere obras de zanja, excavación o conexión, quedando la parada operativa. Esta tecnología es particularmente beneficiosa en áreas remotas y no electrificadas donde la iluminación de las paradas de autobús representa una obra larga y costosa.
Alimentado por una energía limpia, el alumbrado solar se destaca como una alternativa que se ajusta a los retos del desarrollo sostenible. Paradas de pasajeros iluminadas con energía solar contribuyen a construir la ciudad ecorresponsable del futuro.
